Alcanzar niveles de desempeño, estratégico, operativo y de administración con el fin de prevenir y mejorar la rendición de cuentas de los entes que administran recursos públicos y que permita prevenir el uso inadecuado de los mismos.
Ser la Dirección de control que a través de mecanismos de gestión pueda
fortalecer la revisión y fiscalización, en un ejercicio de mejora continua.